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miércoles, 11 de abril de 2018

Aceite de calófilo

Hoy, revolviendo entre los catálogos de aromaterapia, he encontrado un aceite que había pedido alguna vez, pero que me había olvidado de él completamente. Es el aceite de calófilo, una planta también conocida como tamanu, con una flor pequeña y blanca, de olor peculiar. Es un buen remedio para problemas circulatorios, pues ayuda al drenaje linfático. Un uso muy extendido y poco conocido es para las bolsas y ojeras. Una o dos gotas serían suficientes, con ligeros toquecitos para que penetre. Se puede utilizar sólo o combinado con otros aceites esenciales. Es importante saber que a temperaturas inferiores a 15º C solidifica, pero puede calentarse un poquito y vuelve a ser líquido. Soy una fan terrible de los aceites y mantecas, pero éste me tiene enamorada 💓
¿Te animas a probarlo?



sábado, 24 de marzo de 2018

Superalimentos germinados


Resultado de imagen de germinados

¡Por fin llega la primavera! Aunque el tiempo está un poco loco, no hay duda de que ya se nota en los días más largos, los brotes de los árboles, las flores en el campo... Hoy vamos a aprovechar para hablar de los germinados, especiales en esta época por todos los beneficios que nos aportan y lo sencillo que es hacerlos en casa. 
Los germinados son alimentos vivos, lo que aumenta su valor nutricional, que se mantiene hasta el momento de ser consumidos.Cuando germina la semilla se liberan todos los nutrientes y,al ser un alimento predigerido, ayuda a su asimilación, especialmente interesante en personas con el estómago delicado.
Tienen un montón de nutrientes, desde los aminoácidos que aportan, pasando por las vitaminas, la clorofila, los minerales...
¿Qué se necesita para germinar una semilla? Pues lo primero de todo, ¡la semilla! Por supuesto ecológica. Puede ser casi cualquier semilla, desde trigo hasta pipas de girasol... Las más conocidas son la de alfalfa y la de soja, pero veréis que en cuestión de semillas no hay límite. Los sabores varían muchísimo, el suave de la alfalfa, el dulce del trigo, el picante del rabanito...
Una vez elegida la semilla (puede ser más de una), sólo necesitamos un recipiente, que puede ser una germinadora o un simple plato, agua, calor y oxígeno. Con estos ingredientes nos aseguramos de que nuestras semillas están en perfectas condiciones para comenzar a germinar.
Seguro que con todo esto os han entrado ganas de probar a hacerlo, así que... ¡ánimo y a germinar!

miércoles, 10 de mayo de 2017

Astaxantina: más que un antioxidante

sábado, 9 de junio de 2012

EL ESPINO BLANCO

Ahora que empieza el verano si salimos al campo, podemos ver un montón de plantas y arbustos en flor. Uno de ellos es el espino albar, blanco o "majuelo", uno de los reyes del mercado de la herbodietética por sus características. 
Se utiliza sobre todo en personas que padecen hipertensión, ya sea nerviosa o de otra índole, pues es la "flor del corazón", regulando el ritmo cardiaco. Suele combinarse con el olivo, por las propiedades que éste último también tiene. Es muy importante que quien la vaya a tomar no esté tomando antihipertensivos de farmacia, pues podría producirse un problema al sumarse sus efectos. 
También es muy útil en el caso de taquicardias y nerviosismo, pues es ligeramente sedante y generalmente viene asociado con otras plantas relajantes, como la pasiflora o la avena, con lo que se suma la acción de estas plantas.
Debido a su contenido en flavonoides, es un antioxidante y su consumo puede perdurar en el tiempo, pues no se acumula en el organismo.
Puede encontrarse en todos los formatos, esto es en flor para hacer infusión, en gotas o en cápsulas en función del gusto del consumidor.



















Tanto para el sistema nervioso como para hipertensión, yo recomiendo tomarla dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche.

domingo, 4 de marzo de 2012

Las verduras del mar

Hoy voy a hablar de dos algas, quizá las más conocidas. Cuando vamos a la playa a veces las vemos, si vamos a un restaurante japonés las comemos, pero ¿qué nos aportan esta especie de "pelos del mar"?. Hay muchas especies de algas aunque no todas son comestibles, pero en nuestro país deberían consumirse más, sobre todo porque las tenemos, y sin embargo puedo decir que sólo un 1 % de la población las consume de forma habitual. Las algas se pueden encontrar en los herbolarios desecadas o en lata, pero yo recomiendo las desecadas (duran más y cuestan menos). Hay que tener en cuenta que 100 gramos equivalen más o menos a 1 kilo de algas frescas, así que duran un montón, pues la cantidad que se toma al día es muy pequeña. 
La más conocida es la Kombu y cada vez más gente se anima a probarla. Es un alga que se echa en las legumbres y se deja cocer con ellas, haciéndolas más digestivas. Lógicamente tiene muchas propiedades, contiene proteínas, minerales (hierro, calcio, potasio), fibra y muy pocas calorías. 


La segunda no se trata de un alga, pero lo quiero considerar como tal, pues es un derivado del alga del género Gelidium: el agar agar, que aparecen como unas tiritas transparentes en los restaurantes chinos. Aporta calcio y fibra, lo cual es muy importante en casos de dietas de adelgazamiento o estreñimiento. Su preparación es muy sencilla: hay que dejarlo en remojo cinco minutos y ya se puede comer. No tiene sabor y se vende en dos formatos: las tiritas transparentes para tomar en ensalada, o en polvo. Su uso en polvo está muy extendido porque es un buen espesante y se puede hacer gelatina, pero tomado entre horas en un vaso de zumo, bien diluido, aporta fibra y calma la ansiedad por la comida. Aquí os dejo un montón de recetas con algas para que probéis, y si no queréis complicaros, ¡la imaginación al poder!, que es lo que mejor funciona en estos casos.
Importante: ¡¡¡¡No son aptas para personas con hipertiroidismo, pues contienen yodo!!!!
Recetas con algas

lunes, 27 de febrero de 2012

El aceite de orégano, potente antiséptico

Una hierba tan conocida como el orégano tiene una función bastante importante a la hora de eliminar virus, hongos y otros patógenos del estilo. Su principio activo es el "carvacrol", parecido al del tomillo que usaban los egipcios para embalsamar.


¿Para qué podemos utilizarlo? Yo aconsejo tomarlo para el tratamiento de las cándidas, aunque también se puede utilizar en infecciones de piel y verrugas. Generalmente, se vende en forma líquida mezclado con aceite de oliva o en cápsulas, para gusto del consumidor. Es muy fuerte, así que yo recomiendo tomarlo en las gotas (1 ó 2 gotas tres veces al día). La ventaja de las gotas es que también lo puedes aplicar directamente sobre la piel, como en el caso de herpes, acné y hongos. Eso sí, cuidado con los ojos y si la piel es muy sensible, habrá que diluirlo un poco más. Si sólo queremos tomar orégano porque nos gusta con la pasta o cualquier plato (tomate frito que preparemos en casa), también aprovechamos sus propiedades antisépticas, aunque en menor medida.
¡El orégano también calma la tos! Una infusión de orégano mezclado con un poco de tomillo es maravillosa a la hora de eliminar la tos irritativa que nos queda tras un catarro.

domingo, 19 de febrero de 2012

La ansiedad bajo control

¿Quién no ha tenido hoy día momentos estresantes más o menos leves? El ritmo de vida que nos hemos impuesto, nos hace correr de un lado para otro, a veces sin sentido, y si hemos tenido la sensación de que el día debería durar unas cuantas horas más, estamos sometidos al estrés.
El estrés es una respuesta adaptativa que tenemos, que nos hace estar preparados frente a cualquier cambio en nuestro entorno. Es necesario un cierto nivel para mantenernos alerta, pero si se mantiene esta situación de forma continua, aparece un problema, el cuerpo y la mente se desgastan y necesitamos un aporte extra de determinados nutrientes. 
¿Cuáles son los síntomas de que estamos en esa fase de agotamiento? Son muy visibles, aunque a veces los asociamos a otros problemas:



  • Incremento o ausencia de las ganas de comer
  • Estado de ánimo variable
  • Sueño, esa sensación que se tiene a veces de que no has dormido lo suficiente.
  • Dolores de cabeza
  • Problemas digestivos
  • Caída del pelo
  • Depresión
  • Nerviosismo
  • Ansiedad
  • Contracturas musculares
  • Continuas enfermedades, como pasarse todo el invierno con un resfriado...
  • Problemas de piel, como dermatitis, herpes, etc.
Para solucionar estos problemas, no es posible hacerlo de una forma rápida, ni siquiera con medicamentos, así que os voy a recomendar unas pautas para mejorar la situación.
Lo mejor sería librarnos de aquello que nos estresa, pero está claro que no es lo más común ni lo más fácil (no podemos vivir sin problemas en el trabajo, la familia, la casa...). Bueno, como eso no lo podemos hacer mis recomendaciones empiezan por una vida más sana: dormir lo suficiente, dieta equilibrada, limitar cafeína y alcohol, no fumar, descansar, aprender técnicas de meditación, etc. Si con esto no es suficiente, tendremos que recurrir a complementos alimenticios que nos pueden ayudar. ¿Qué os recomiendo tomar? 
Como el cuerpo está agotado, se debería probar con algo que nos reportase energía, tipo Rhodiola. La rhodiola es una planta adaptógena parecida al ginseng, pero no interfiere con la tensión arterial, así que he elegido ésta para que todos puedan aprovechar sus beneficios. Además aumenta la síntesis de endorfinas, hormonas que producimos y nos producen bienestar. En el caso de que no haya problemas de tensión alta se puede tomar ginseng coreano o siberiano.

Acompañando a esta planta adaptógena deberíamos tomar magnesio con vitamina B6, muy importantes para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Y por último, una planta relajante, como puede ser la melisa o la pasiflora.
No es necesario tomar muchas pastillas, pues seguro que en el mercado hay alguna que mezcla los tres componentes: aumentar resistencia, equilibrar el sistema nervioso y relajar.
Así que...¿estáis listos para abandonar vuestro estrés? Eso sí, no hay que mezclar con ansiolíticos.